Una guía básica de maridaje de vinos blancos, te ayudará a acertar siempre en la elección de la botella cuando te dispongas a comer.
En los maridajes o combinaciones de vinos y alimentos no hay reglas exactas. Las posibilidades de conjugación de comida y bebida pueden ser infinitas. Pero sí hay algo que debes procurar, tanto a la hora de elegir vinos tintos, como a la hora de pensar en el maridaje de vinos blancos: el sabor del vino no debe ocultar ni sobrepasar al sabor de la comida. Todo lo contrario. Debe complementarlo e incluso intensificarlo.
Los vinos blancos son más suaves que los tintos. Su sabor es menos fuerte que el de éstos últimos, contienen mayor cantidad de acidez y resultan más frescos. Por este motivo, si bebes un vino blanco acompañado de un chuletón de carne, seguramente no apreciarás su sabor. La carne roja aplacará los aromas y sabores del vino. Alimentos más ligeros, suaves pero no por eso menos sabrosos, son más recomendables para acompañar a un vino blanco.
La guía básica de maridaje de vinos blancos que resulta infalibles es la siguiente:
Carne de pollo: aunque también la puedes acompañar de un vino tinto dependiendo de la guarnición que le acompañe, un vino blanco será perfecto para pollos aderezados con especias y limón. Un vino blanco afrutado, por ejemplo, puede ser una magnífica elección.
Pescados: lo mismo que con la carne de pollo, aunque el pescado combina a la perfección con vinos blancos, el tinto también puede ser una opción dependiendo del tipo de pescado y guarnición. Por ejemplo, un pescado graso como el salmón puede acompañarse de un tinto joven. Pero, en general, el maridaje de vino blanco y pescado es la apuesta segura. Para pescados con un sabor fuerte, como por ejemplo la lubina, un vino blanco de crianza será una opción excelente.
Marisco: los vinos blancos jóvenes son perfectos para acompañar cualquier tipo de marisco. Resaltan como ninguno ese sabor a mar.
Pasta: en este caso la salsa es la que determinará el tipo de vino. Las marinadas o las acompañadas de cremas suaves, recibirán con los brazos abiertos un maridaje de vino blanco.