El arte de la vinificación y sobre todo la presentación de las cosechas en vasijas con decoración artística proceden de Creta, Ática y Rodas.

En Grecia el cultivo de la viña se practicaba de forma muy parecida a la de hoy, con las cepas alineadas en filas paralelas; se podan en diferentes formas atendiendo a la propia cepa, las características del suelo y la fuerza del viento. Hay que destacar la riqueza en las diferentes variedades autóctonas como la Xynomavro, Krassato, Stavroto, Moschofilero, Rhoditis, Mavrodaphne, Liatiko, Agiorgitiko y que, además incluyen a las uvas clásicas del mediterráneo.

El suelo de los viñedos es generalmente rocoso y calcáreo con relieve muy acusado. Los viñedos de origen costero se fueron adentrando hacia las colinas y laderas de las montañas donde el clima es de tipo continental y mediterráneo, con gran luminosidad. Condiciones, todas ellas, muy propicias para el desarrollo del cultivo de la vid y la obtención de una gran calidad en sus vinos. Hay un gran número de pequeñas regiones que se agrupan en las distintas extensiones territoriales:

El Peloponeso, agrupa a las regiones locales de Nemea, Mantinia, Patrás, Mavrodphne de Patrás, Muscat de Patrás y Muscat de Rion de Patrás.

Isla de Creta: Que comprende a las regiones de Sitia y Dafnes, Archanes y Peza.

Grecia Central: Dividida en Ática, Beocia e Isla de Eubea, Islas Espóradas del Sur, en donde destaca Rodas.

Macedonia y Tracia: Que se identifica por Naousa y Amynteon, Gouménissa y las Colinas de Melitón.

Epiro o Pirero: Con dos de sus viñedos más importantes, Zitsa y Mezovo.

Islas Jónicas: Donde unas de las más importantes son Corfú, Zante, Léucade y Cefalonia.

Tesalia: Que comprende a Achilaos y a Rapsani.

Islas del Egeo e Islas Cícladas.

Rapsani que se sitúa dentro de la gran región de Tesalia, en las estribaciones del Monte Olimpo y en donde se cultivan, entre otras variedades, las cepas tintas autóctonas Xynomavro, Krassato y Stavroto; todas ellas ofrecen vinos tintos excelentes. Tradición y técnicas enológicas de vanguardia han colocado a la viticultura griega en su máximo esplendor, testigo de ello es Rapsani Reserva de Evangelios Tsantali, reconocido por criticos internacionales y hoy presente como una selección más del Club del Gourmet Vinos de Gran Clase