México es el primer país vitivinícola de América, los viñedos más antiguos se encuentran en Parras Coahuila los cuales datan de 1597, sin embargo, en la actualidad la zona de producción más importante se encuentra en Valle de Guadalupe Ensenada Baja California, la cual vinifica el 90% de los vinos que se consumen en el mercado.
Durante la época de la Nueva España cuando un alférez español de nombre Ildefonso Bernal descubrió la Región del Valle de Guadalupe, en 1795, sorprendido por la fertilidad de la tierra decidió que sería un excelente lugar para cultivar uva para el consumo de las comunidades colonialistas, que en ese momento no tenían la facilidad de tomar la bebida europea que les gustaba. Tras la gestión, los sacerdotes jesuitas y los misionarios dominicanos llegaron al Valle para enseñarles a los nativos las riquezas de la cultura europea, entre lo que se encontraba el arte de la vinatería.
En el año 1905 una comunidad rusa de cristianos espíritas llegaron protegidos por Porfirio Díaz a Ensenada y decidieron comprar 20 hectáreas del valle, con previo conocimiento de su potencial como productora de vino.
La inversión fue un rotundo éxito y al poco tiempo sus productos ganaron fama internacional al ser exportados a su país natal. Muchos rusos habitantes de Estados Unidos decidieron mudarse a Ensenada durante la segunda guerra mundial en búsqueda de una vida más próspera. Fue entonces cuando la industria empezó a acrecentarse y a convertirse en una parada turística de relevancia para el norte del país.
El Valle de Guadalupe es reconocido como una de las zonas más ricas en cuanto a producción de vino en el mundo. Las Bodegas propiedad de no más de 100 familias han llegado a ganar alrededor de 400 premios internacionales a la excelencia culinaria. El valle se ha convertido en la cuna de empresas pequeñas y medianas, todas ellas con capital nacional. La manera rústica y tradicional con la cual se manejan convirtieron al Valle de Guadalupe en un foco de atención para todo turista conocedor del buen paladar.